Patricia Tapia, que estaba acompañada de su pequeño hijo, entró el miércoles en un cajero automático en el céntrico Paseo Ahumada, de la capital chilena, para girar dinero, cuando se percató que junto a la máquina había un bolso.
Tras constatar que estaba lleno de dinero, Patricia Tapia procedió a llamar a la Policía y dio cuenta de su hallazgo, lo que según comentó a Efe un portavoz de Carabineros, constituye «un gesto de honradez poco común en estos tiempos».
Las autoridades comprobaron posteriormente que el dinero encontrado pertenecía a una empresa de transporte de valores, cuyos empleados habían olvidado el bolso al cargar el dispensador.