Imagínese comprar una barra de pan, hacerse un bocadillo y encontrar en el interior bien aplastadito entre la miga ¡un diente! Es lo que le ocurrió a Manuel Boga, vecino de L’Hospitalet, la semana pasada, que, tras comprar una barra de pan en un súper, hizo una parada en un bar cercano para comerlo junto a una tapita de queso, según publica elperiodico.com .Cual fue su sorpresa cuando al abrir el pan encontró un diente.
Manuel ya ha puesto en conocimiento de los juzgados este hecho, que también ha denunciado ante la Oficina Municipal de Informacióon al Consumidor (OMIC) de su localidad.
Nada más ver el diente, este vecino reaccionó regresando al supermercado donde había comprado el pan. Allí se lo comunicó a la encargada y se lo entregó, aunque más tarde decidió regresar y quedarse él con la prueba del delito: «Cuando lo vi me entró de todo, creo que una cosa así no puede quedar en una simple anécdota».