Kenneth Guillespie es un inglés de 64 años, que vive en Blackburn, una ciudad industrial al norte de Liverpool y tiene serios problemas de alcoholismo. Debido a su adicción, el hombre acaba de protagonizar una escena bochornosa: ¡Intentó tener sexo con un muñeco de nieve!
Algunos viandantes encontraron a Mr. Guillespie semidesnudo y entre sollozos junto a los restos de lo que había sido un muñeco de nieve. Se acercaron a socorrerle y presenciaron una imagen que seguro que están deseando borrar de su mente. El hombre tenía síntomas de congelación en el pene.
Preocupados por su salud, llamaron a una ambulancia para que llevaran a Guillespie al hospital North Central, donde los médicos que lo atendieron ratificaron el diagnóstico. “Puede resultar gracioso, pero es algo realmente grave. Puede causar una infección, gangrena y, en consecuencia, tener que amputar el miembro”.
Todo ha quedado en un susto y un posible resfriado, pero para su orgullo el daño es irreparable. Su affaire ha salido publicado en todos los medios regionales y ya es objeto de risas entre sus vecinos.