Que la televisión tiene conductoras atractivas como reclamo para una audiencia a la que hay que convocar con las mejores armas, es un hecho contrastado. Esa tendencia ha llegado desde hace tiempo a telediarios y noticieros, pero parece que tanta chica sexy en pantalla tiene un efecto contraindicado si lo que se busca es que el espectador entienda la información que se está dando. Y es que según un estudio de la Universidad de Indiana los televidentes más embelesados son los que tienen más dificultades a la hora de recordar qué se les está informando.
UN ESTUDIO DOCUMENTADO Y SERIO
La investigación, dirigida por las profesoras Elizabeth Rabe y Lelia Samson, expuso a una muestra de 400 voluntarios a un corto espacio de noticias presentadas por una joven de 24 años. El mismo noticiero, en dos versiones. En una, el ‘busto-parlante’ -nunca mejor dicho- aparece con una imagen corriente. Y en otra, con un look más atractivo, incluida ropa ajustada y algo de escote.
Según los resultados, que se pueden ver en la web Communication Research, la audiencia masculina presta más atención a la conductora si es atractiva, pero ese interés no se traslada a las noticias. Así quedó demostrado en las dificultades que tuvieron los participantes a la hora de recordar y detallar las informaciones que habían visto. Las voluntarias femeninas, sin embargo, demostraron ser bastante inmunes a esas diferencias de look: lograron recordar por igual las noticias leídas por la conductora en sus dos versiones.
EL CASO O’REILLY EN LA BBC
Los resultados muestran que las audiencias masculinas tienen una inclinación a procesar con mayor facilidad información visual, en lugar de verbal. Y que, además, se fijan en las conductoras más sexys pero no les dan mucha credibilidad, sobre en cuestiones como conflictos bélicos o política.
Para Rabe, los datos de este estudio ponen de relieve la polémica sobre discriminación por género y edad en el periodismo audiovisual, y casos como el de Miriam O’Reilly – la conductora despedida por la BBC por ser demasiado mayor-. A su juicio, «si un canal solo está interesado en conseguir audiencia, las jóvenes y atractivas funcionan; si su objetivo es informar, es contraproducente».