Aunque no se conocían ni de vista, ayer Ernestina Rodríguez no dejaba e carcajearse con «extraños», este fue uno de los diferentes ejercicios de preparación que se otorgaron durante la primera sesión del Taller Básico y Profesional de Risoterapia que el viernes por la mañana se impartió en el anexo del Centro Cívico.
Este taller se realizó con el propósito de promover una actitud positiva que profesionales en esta terapia otorgaron a médicos de la risa o personas que deseen aplicar un aspecto positivo a su vida de pacientes de hospitales generalmente.
«Los conocimientos son excelentes, nos ayudan a mejorar el servicio que otorgamos en hospitales, albergues, o en donde se nos solicite nuestra presencia, es indispensable reír para que nos se nos haga tan difícil el continuar adelante ante algún problema, ya sea de salud, económico, los más comunes», explicó.
De ocupación comerciante y con dos años de fungir como doctora de la Risa, mediante la agrupación Unidos por la Risa, Ernestina invitó a la población en general a sumarse a este tipo de terapias, que mucho benefician la vida personal de quien lo adquiere.
«Yo ya tengo dos años de pertenecer al grupo, pero en lo general, el tomar estas clases me ayudó mucho en las relaciones públicas, con mi familia, en mi trabajo, por eso me decidí a apoyar las visitas en hospitales porque hace mucha falta reír, por tanta problemática», enfatizó.
En este taller básico y profesional de Risoterapia, se promovieron competencias personales y profesionales como confianza, cooperación, iniciativa, comunicación, sensibilidad interpersonal, flexibilidad y trabajo en equipo, todo ello a través de la risa, la actitud positiva y el sentido del humor.
La duración de este taller es de ocho horas, las cuatro últimas hoy se desarrollarán a las 8:00 de la mañana. Para ello, fue importante que los asistentes llevaran ropa cómoda y algo sobre lo cual acostarse como una manta, toalla, tapete.
La metodología del taller, para este día, nuevamente será mediante dinámicas que están enfocadas a crear ambientes de aprendizaje lúdicos que representan espacios de convivencia, integración y reflexión aterrizada a las propias necesidades e intereses.
Una vez que egresen los participantes, a cada uno se le hará entrega de su diploma de la Risa.