Jacob Barnett, de 12 años, fue diagnosticado con el síndrome de Asperger desde una edad temprana, sin embargo posee un IQ de 170 – más alto que el de Albert Einstein, según publica nuevodiarioweb.
El niño es autodidacta. Aprendió solito cálculo, álgebra, geometría y trigonometría en dos semanas. A los 8 años dejó la escuela para recibir clases de astrofísica avanzada en la Universidad de Indiana.
Según sus padres, su hijo tiene problemas para conciliar el sueño porque no para de pensar en números. Y es que, está haciendo lo posible, entre otras cosas, por desacreditar la teoría del Big Bang. Desde el Instituto de Estudios Avanzados de Princenton están impresionados por su interés por la física.