Sergio González, hijo del propietario y única persona que conoce dónde estará el premio, es el encargado de introducir el cheque que sustituye a la figurita en uno de los 3.000 roscones que la pastelería prevé vender desde hoy y hasta el próximo día 5, ha explicado a Efe Dionisio Méndez, uno de los pasteleros de Conrado.
La falta de ilusión que comenzaba a tener la población con el arranque de la crisis hace tres años motivó que el propietario de la pastelería pensara en desarrollar esta idea, destinada tanto a aumentar las ventas como a repartir ilusión entre los clientes de esta centenaria empresa, con más de 150 años de historia.
Así, junto con la harina, las frutas escarchadas y el dulce relleno de nata, crema o trufa de este tradicional bollo, en 2009 uno de los roscones escondió por primera vez un cheque por valor de quinientos euros.
«Las ventas aumentaron más del doble» con esta iniciativa, ha explicado Méndez, por lo que la pastelería decidió doblar la cuantía y al año siguiente el roscón albergaba un premio de mil euros.
Del mismo modo, este año la sorpresa ha doblado su valor y el afortunado comprador del roscón premiado obtendrá un cheque que podrá canjear la próxima semana -después del Día de Reyes, por ser la fecha en la que tradicionalmente se degusta este dulce-, en dicha pastelería por valor de 2.000 euros.
Los empleados de la confitería, quienes han asegurado que son «los primeros» a quienes les gustaría «saber dónde está», comenzaron a elaborar roscones el pasado día 28, pero será sólo desde hoy y hasta el próximo día 5 cuando se introduzca el premio en uno de dichos dulces.
Tanto los clientes del propio establecimiento como los demandantes de «roscones a domicilio», que ya han escrito doscientos correos electrónicos solicitando envíos, pueden ser los agraciados con este premio que sin duda endulzará aún más el periodo navideño y ayudará a subir la llamada cuesta de enero, ha apuntado el propietario de la Confitería e inventor de la idea, Manuel González.