Científicos israelíes han desarrollado un tipo de marihuana que no contiene THC (Tetrahydrocannabinol), el componente psicoactivo de la planta y que provoca lo que se conoce popularmente como «colocón».
La nueva variedad contiene una mayor cantidad de cannabidol (CBD), el otro componente básico de la marihuana junto con el THC, que no produce alteraciones mentales pero sí tiene efectos positivos para la salud, explicó hoy a Efe el director del proyecto de investigación, Tzahi Klein, de la empresa de biotecnología Tikun Olam.»Hemos desarrollado especies de marihuana sin THC y con una mayor concentración de CBD, que llega a un 18 por ciento -frente al entre un 2 y un 8 por ciento habitual-. Es un avance agrícola que supone un paso más para que esta planta pueda verse como una medicina completa, y no como una planta satánica que solo tiene efectos perjudiciales», declaró Klein.
Sin efectos perjudiciales
El CBD, asegura, «es muy seguro, no tiene efectos perjudiciales y ha demostrado ser un excelente antiinflamatorio y tener grandes beneficios para enfermos de alzheimer y de cáncer. Inhibe el crecimiento de los vasos sanguíneos que rodean los tumores cancerígenos, lo que impide que obtengan lo que necesitan para crecer y extenderse».
La nueva marihuana se ha creado en dos variedades, denominadas «Avidekel» y «Rafael«, esta última en honor a Rafael Mejulam, el científico israelí que identificó el THC en 1964. Tikun Olam ha empezado a comercializarla a pequeña escala en Israel, donde alrededor de 9.000 personas están autorizadas por los servicios de salud a obtener marihuana para usos médicos, que se cultiva en invernaderos autorizados y se les proporciona en la cantidad que les prescriban los médicos a cambio de un pago mensual de unos 70 euros.
La empresa también ha desarrollado en sus invernaderos de la Galilea (norte de Israel) plantas de cannabis que contienen solo THC y no CBD, logrando una concentración de THC de hasta el 23%, muy superior al que se encuentra en las plantas normales.Junto a la Universidad Hebrea, desarrolla varias investigaciones para la aplicación en el tratamiento de diversas enfermedades del cannabis, que tiene, entre otras, propiedades analgésicas, sedantes y antidepresivas.
Klein ha afirmado que «no solo tratamos pacientes de cáncer, sino también problemas neurológicos y estamos avanzando mucho en las aplicaciones en enfermedades geriátricas: tenemos unos resultados espectaculares en el tratamiento de los espasmos, porque es muy buen relajante muscular, pero también en la aplicación en casos de demencia, parkinson o pérdida del apetito».
Sin cambio en el sabor, olor y forma
La marihuana sin THC, asegura, tiene el mismo gusto, olor y forma que la que sí lo contiene.Algunos estudios aseguran que el THC puede tener efectos nocivos sobre la memoria, concentración, expresión y la capacidad de aprendizaje y han advertido contra su consumo, especialmente por parte de los más jóvenes. El uso del cannabis, el segundo producto más fumado en el mundo después del tabaco, también podría provocar taquicardia, bajada de tensión, adormecimiento, paranoia y problemas de locomoción.