Una mujer coreana fue inseminada por un calamar semi-cocido mientras se lo comía. La mujer, de 63 años y residente en Seúl, sintió «un pinchazo, sensación de cuerpo extraño y muchos pequeños organismos retorciéndose en la boca» tras morder un calamar, por lo que acudió inmediatamente al hospital.
Tras ser examinada, los médicos hallaron doce organismos «pequeños, blancos y con forma de huso» atrapados en la lengua, la cara interna de la mejilla y la encía de la mujer. Aunque inicialmente pensaron que eran parásitos de calamar, pues se movían durante el análisis que hicieron, más tarde descubrieron la presencia de una bolsa de esperma y lograron identificar a tan diminutas criaturas como espermatozoides del calamar muerto.
El hallazgo científico fue publicado en un artículo por la Sociedad Americana de Parasitólogos y recogido en el Journal of Parasitology.
Los investigadores creen que la bolsa de espermatozoides se activó con la masticación de la mujer, por lo que instaron a todas aquellas personas que tienen por costumbre el consumo de calamares que retiren los órganos internos si los consumen crudos o que los hiervan el tiempo suficiente para dejar inactiva la bolsa de esperma. Y es que los calamares cuentan con un aparato eyacyulatorio que libera la masa de esperma cuando entra en contacto con una hembra y las bolsas se adhieren a ésta para que el semen se libere poco a poco. Algo que debió sucederle a la mujer coreana que acudió al hospital para saber lo que le estaba pasando en la boca.