¿Se imaginan un pueblo con apenas 200 habitantes, pero con casi 60.000 coches empadronados? Esto es lo que pasa en Aguilar de Segarra, Salen a 228 coches por habitante aunque este caso, no es el único. También en esta comarca, a pocos kilómetros, está Rajadell, que tiene empadronados medio millar de vecinos y casi 40.000 coches, pero pocos de estos acaban circulando por el municipio. La gran mayoría de vehículos pertenecen a importantes empresas de renting que, aprovechan un resquicio legal para pagar un impuesto de circulación mucho más bajo que el que pagarían, por ejemplo, en Barcelona ciudad. Los pueblos, también sacan rédito.
El impuesto sobre los vehículos lo fijan los ayuntamientos y los coches empadronados en municipios pequeños como Rajadell o Aguilar de Segarra pagan entre 10 y 25 euros al año. Si estuvieran domiciliados en Barcelona pagarían entre 100 y 150 euros (casi 10 veces más, de media). El concejal de Hacienda de Aguilar de Segarra, Pedro Aliaguilla, pone un ejemplo: «Un coche como un Peugeot 405 o un Ford Mondeo pagaría unos 18 euros y un Ford Fiesta o un Ibiza paga unos 10 euros».
Esto lo aprovechan, sobre todo, empresas de renting con grandes flotas de coches. Lo que hacen es abrir una oficina en el municipio y así pueden ahorrar mucho dinero pagando el impuesto al pueblo, aunque no circulen por la zona. El concejal de Hacienda de Aguilar de Segarra y el alcalde de Rajadell, Juan Costa, recuerdan que la práctica es totalmente legal: «Al principio nos daba miedo y llamamos a Hacienda y nos dijeron que no había ningún problema», explica Aliaguilla. Y Costa añade, «Hemos tenido muchas embestidas como si esto fuera un paraíso fiscal, pero esto es un error gravísimo. La ley dice muy claro lo que se puede hacer y cada municipio aplica el coeficiente que cree que debe aplicar».
El desembarco de empresas de renting de coches en estos pueblos se convierte en uno de los ingresos más importantes del consistorio, una auténtica actividad económica. Con este impuesto de circulación, los ayuntamientos pueden recaudar entre 300.000 y medio millón de euros al año: «Si no tuviéramos esto estaríamos en un presupuesto más bajo y pasando muchas angustias, nos ha servido para poner el municipio al día, por ejemplo, en alcantarillado».
Los casos de Aguilar de Segarra y de Rajadell no son los únicos. En 2011, el Ayuntamiento de Madrid puso un recurso contra los municipios pequeños de la comunidad que tenían un impuesto de circulación bajo al ver que las empresas de renting marchaban de la ciudad para domiciliarse en estos pueblos. El Supremo desestimó el recurso y acabó dando la razón a los municipios pequeños.
http://www.cadenaser.com