Dicen que la realidad supera a la ficción. Y noticias como las que nos llegan desde Bangladesh nos hacen más que refrendarlo.
Una mujer, llamada Monju Begum, casada y madre de tres hijos, denunció a su vecino, Mozammel Haq Mazi, por un supuesto intento de violación.
Lo sorprendente del caso es que la mujer se presentó en comisaría con el pene del presunto agresor en comisaría.
La mujer decidió cortar por lo sano, nunca mejor dicho, y cercenó el pene de su presunto agresor. Ni corta ni perezosa, metió la ‘prueba del delito’ en una bolsa y lo llevó a la comisaría más cercana, donde denunció a su vecino por un intentó de violación.
La policía, que ha aclarado que la presencia del pene en una bolsa no demuestra la agresión, ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido.